El video feedback empezó a utilizarse por el grupo Fluxus para la realización de cortos. Fue una de las primeras manifestaciones de vídeo de "imagen procesada".
El feedback consiste en un circuito retroalimentado en el que la señal de salida se dirige de vuelta a la entrada. La técnica para crear un video feedback consiste en apuntar con una videocámara (entrada) a un monitor (salida) que recibe la señal de la videocámara (realimentación). La luz que emite la pantalla es capturada por la cámara, que vuelve a enviar la señal al monitor, si se cambia la posición o la orientación de la cámara se produce una translación de posición, rotación y escala que se repite a lo largo de cada ciclo de la señal, produciendo formas fractales.
El estudio de los aspectos matemáticos y filosóficos del video feedback han ayudado a explicar teorías como el caos o los sistemas dinámicos.
Algunos artistas visuales también se han valido de este fenómeno intentando reproducirlo en sus obras mediante algoritmos. Este trabajo de Paul Prudence es un buen ejemplo.
Aquí hay unos cuantos enlaces interesantes por si a alguien le interesa investigar más en el tema.
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